El psicólogo en su trabajo clínico utiliza herramientas basadas en un enfoque de trabajo que en mi caso particular es la Terapia Cognitivo Conductual.
La psicoterapia cognitivo –conductual es un trabajo activo entre el terapeuta y la persona, que plantea principalmente la identificación e influencia de los pensamientos en el estado de ánimo y la conducta. Para ello es necesario valorar y determinar las necesidades del paciente con el fin de establecer un criterio de tratamiento personalizado.
El formato de trabajo consiste en la evaluación del problema a partir de una entrevista, cuestionarios y tests psicológicos.
Posteriormente se definen el problema y los objetivos a trabajar dentro de la consulta, con el fin de dotar al paciente de herramientas y estrategias que le permitan manejar su malestar.
Si te sientes deprimido o angustiado, no ves salida a alguna situación.
Si necesitas apoyo para enfrentarte a esa entrevista de trabajo.
Si sientes ansiedad, notas que falta el aire o no puedes afrontar alguna situación.
Si tienes un problema con la impulsividad, que crea problemas en tu vida y en la de los que te rodean.
Si tienes alguna fobia de la que te quieras librar o que condiciona tu vida para mal.
Si eres un cuidador, padre/madre o profesor y necesitas apoyo psicológico.
Si crees que en la relación con tu pareja falta algo, algo no va bien y quieres poner solución.
Si necesitas ayuda en el proceso natural de duelo por la pérdida de un ser querido.
Igualmente, hago uso de la Terapia de Resolución de Problemas, basada en la Terapia Cognitivo Conductual, la cual tiene en cuenta que uno de los desafíos del Psicólogo actualmente es enfrentarse a la atención creciente a situaciones de sufrimiento que no tienen un origen en la enfermedad necesariamente.
Como actualmente la psicoterapia se considera una herramienta que permite mejorar la calidad de vida de las personas, en general a través de la activación de los recursos positivos, encuentra en este modelo un instrumento extraordinario.
Así, resulta un dispositivo que se ha estudiado tanto para ayudar a personas que padecen depresión, ansiedad, esquizofrenia, como para trabajar con cuidadores, con pacientes que padecen enfermedades crónicas y necesitan mejorar la adhesión a tratamientos, entre otros.
Es así como ésta terapia pone el foco en la resolución de problemas de una manera eficaz para amortiguar las consecuencias del estrés y construir Resiliencia, que es la capacidad de aprender y reinventarse en la adversidad.
La Terapia de Solución de Problemas tiene en cuenta dos dimensiones:
La orientación hacia los problemas (es decir, las creencias, actitudes y reacciones emocionales generalizadas a los problemas de la vida y la capacidad para enfrentarse eficazmente a ellos) y el estilo de solución de problemas (es decir las actividades cognitivas y conductuales empleadas para resolver o enfrentarse a los problemas de la vida).
A través de la Terapia de Resolución de problemas puedes conseguir mejorar la orientación positiva y planificada de problemas y además minimizar la orientación negativa hacia los problemas, la evitación/ y las reacciones impulsivas/descuidadas ante ellos.