Los transtornos de ansiedad son estados en los que la persona puede encontrarse con un conjunto de síntomas que le afectan y que pueden deteriorar su calidad de vida. Pasan por mucha preocupación, nerviosismo y miedo.
En algunos casos, la persona puede experimentar tensión en el cuerpo, sudoración, problemas gástricos y hasta dificultades para respirar, entre otras molestias o problemas de salud. Además existen pensamientos repetitivos generalmente negativos o angustiosos; algunas personas pueden llegar a actuar de manera que comprueban lugares, dicen o piensan palabras o números repetidamente tratando de controlar sin éxito la angustia.
Dentro de la Ansiedad podemos encontrar diferentes problemas como:
Crisis de Angustia o Ataques de pánico: es un estado de miedo intenso y sensación de peligro en el cual la persona piensa que pierde el control, que puede morir, que va a enloquecer o que está teniendo un infarto.
Al mismo tiempo, aparecen sensaciones corporales como dificultades para respirar (hiperventilación), mareos, hormigueos, visión borrosa entre otros que hacen de este cuadro un problema en ocasiones incapacitante. Las crisis de angustia pueden ser generadas por la persona a partir de sus propias preocupaciones o pueden darse de manera espontánea, y generalmente duran unos segundos.
Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC): es un problema psicológico para la persona que lo padece y que tiene las siguientes características:
· Obsesiones: son pensamientos negativos recurrentes e incontrolables (de imágenes y contenidos) que pueden estar relacionados con la contaminación, catástrofes, miedo a dañar a alguien querido, o a perder algo importante la pareja o el trabajo.
· Y compulsiones: acciones o rituales que se llevan a cabo para reducir el malestar que generan las obsesiones. El alivio de la angustia al realizar las compulsiones es pasajero y va incrementándose haciendo que las obsesiones y las compulsiones sean cada vez más frecuentes.