Existen personas que pasan por un estado de miedo, o angustia exagerado y desproporcionado ante: objetos – situaciones –o lugares determinados, por ejemplo: uno o varios animales – viajar en avión – un ascensor. Son muy comunes las fobias relacionadas con el miedo a quedarse encerrado en un sitio determinado, a conducir, a insectos, serpientes o arañas… Y todas ellas se pueden desarrollar incluso en la etapa adulta.
Si tienes una fobia, es muy posible que tú mismo te des cuenta de lo irracional de tu miedo, de cómo no puedes tomar el control de lo que sientes. Sólo el hecho de pensar en aquello que es objeto de nuestra fobia nos hace estar ansiosos o perder los nervios. Cuando estamos de verdad expuestos a la situación que nos asusta, el terror es automático y nos sobrepasa
Las fobias pueden llegar a deteriorar la calidad de vida de la persona de manera importante. ¿Por qué no librarnos de una situación que nos atenaza, que nos preocupa?